Esportiva AKSA y mochilas ALPINA, participan del 50 aniversario del primer 8.000 estatal

 

La madrugada del 29 de abril de 1974 los alpinistas Jordi Pons, Josep Manuel Anglada y Emili Civis, alcanzaron la cima del Annapurna Este (8.026 m), en el Himalaya del Nepal, convirtiéndose en la primera cima ocho mil de una expedición catalana y española.

En Esportiva AKSA estamos orgullosos de recordar esta efeméride, más aún cuando nuestras mochilas ALPINA formaron parte de la expedición, especialmente las mochilas de altura que usaron los expedicionarios en su ataque final a la cima.

     
 

Del resto de expedicionarios, destacar que Xavi Pérez Gil, Antoni Villena y Manel Martín actuaron como imprescindible grupo de apoyo de la cordada que hizo cumbre.

Recientemente la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC) y la Secretaria General de l’Esport i l’Activitat Física de la Generalitat de Catalunya, organizaron un acto de reconocimiento al que asistieron todos los miembros aún con vida de dicha expedición.

Homenaje al que se ha sumado el gobierno de Nepal, y ha contado con la participación de diferentes grupos musicales y de baile nepaleses establecidos en Catalunya.


En esta fotografía cedida por la Expedición Annapurna Este y especialmente dedicada en agradecimiento a Jordi Costa, gerente de Esportiva AKSA, posan los miembros de la expedición: Arriba: Xavi Pérez Gil, Jordi Pons Josep Manuel Anglada, Emili Civis y Enric Benavente. Arrodillados: Eduardo Blanchard y el doctor Marià Anglada y Antoni Villena.
     

Colaboración de mochilas ALPINA

Para esta expedición se diseñó una mochila especialmente pensada en base a las características de la ruta y de las necesidades de los expedicionarios.

De este modo, contando con la experiencia y el asesoramiento de Anglada y Pons, se fabricó el modelo Súper Walker, una mochila revolucionara para la época, dotada de carcasa anatómica en nylon y base de cuero reforzado también con nylon.

Con una capacidad de 42 o 62 litros, ya en aquel momento ofrecía la opción de adaptar unos bolsillos laterales y la posibilidad de transportar esquís.

 
 

La mochila resultó un éxito absoluto teniendo en cuenta los materiales y los tejidos de los años 70. Los expedicionarios a su regreso destacaron de las mochilas: “Una excelente calidad y rendimiento bajo las extremas condiciones climatológicas de hasta -38ºC y vientos huracanados, tanto durante la aproximación como en el ataque final”

Al año siguiente, ALPINA destacó la portada de su catálogo general con una de las más espectaculares fotografías de la expedición, cedida para la ocasión.


Jordi Pons y Xavier Pérez, dos de los protagonistas de la expedición, nos explican cómo se gestó la colaboración entre ellos y el fabricante de las mochilas ALPINA:

     
 
Jordi Pons, expedicionario que alcanzó la cima:

En 1974 Josep Manel Anglada y yo éramos Asesores Técnicos de la firma ALPINA, lo que permitió colaborar con la Expedición Catalana en Annapurna fabricando unas mochilas inspiradas en un modelo de mochilas americanas conocidas como Kelty, con una estructura de aluminio pensada para llevar cargas.

El diseño de estas mochilas fabricadas por ALPINA resultó muy útil - sobre todo para los Sherpas- aunque una tormenta de electricidad estática por encima de los 7.000 metros de altitud motivó que el tubo de aluminio de la mochila absorbiese la corriente estática produciendo un claro hormigueo por la espalda.

Esta circunstancia aconsejó dejar las cargas de víveres y material sobre la nieve y perder altura lo más rápido posible.
Xavier Perez Gil, expedicionario del grupo de apoyo:

Nosotros en 1974 para la expedición al Annapurna, tratamos con Rafael que junto con su hermano eran los propietarios de ALPINA. En aquellos momentos la marca era de los fabricantes de mochilas más importantes y con los que teníamos muy buenas relaciones.

Decidimos plantear este modelo de mochila pensando en el tipo de ascensión que haríamos. Que requería llevar volumen y peso. Nos hicimos diseñar la mochila con la estructura de aluminio para poder llevar el peso más equilibrado y con mayor comodidad.

Al mismo tiempo también llevábamos el esqueleto de aluminio para que los portadores pudieran transportar todo tipo de carga. Cierto es que la estructura de aluminio tiene un inconveniente importante en caso de tormenta eléctrica, y es que no es nada recomendable.
 
  Jordi Costa, gerente de Esportiva AKSA:

Dentro de dos años, la marca Alpina alcanzará su centenario. 100 años de mucha historia acumulada que nos ha ayudado a ser lo que somos hoy en día.

La marca Alpina es el presente de una tradición que ha ido acumulando la experiencia de alpinistas como Jordi Pons, Josep Manel Anglada, Xavier Perez Gil y el resto de la expedición que coronaron hace 50 años la cima de la Annapurna.

Gracias a ellos, y a todos aquellos que les han dado el relevo, seguimos diseñando y desarrollando nuestras mochilas.